El nacimiento del sello real está vinculada a la reforma de la oficina de correos de Gran Bretaña deseado por Rowland Hill en 1837. La intuición de Sir Rowland Hill fue uno de los servicios postales de prepago, en el que la colección de franqueo no es el caso después de recibir pero en consignación a expensas del remitente.

Hill también entiende que la introducción de aranceles bajos y uniformes, basado en el peso en lugar de la distancia, habría favorecido el incremento de tráfico postal con creces recompensar a las menores ganancias de esa reducción. Luego, en 1837 se publicó por su propia cuenta el "libreto Publicar Reforma Oficina: su importancia y viabilidad", que se conocía al Parlamento Inglés su pensamiento reformista.

El proyecto, sin embargo, se enfrentó a la hostilidad preconcebida de la oficina de correos, que no aceptó la intrusión de un desconocido que fue considerado Rowland Hill. Sin embargo, gracias a las presiones de la clase de los comerciantes y de crédito, el Parlamento británico aprobó la reforma, y ​​que requerían la creación de sellos de correos.

Sir Rowland Hill sugirió que estos últimos debían ser de un tamaño suficiente para acomodar piezas de papel con una impresión y en la parte posterior de la solución de cola de pegado adecuado de la misma, como prueba de pago por gastos de envío

En septiembre de 1839 se puso en marcha un concurso público, que invitó a la gente a proponer ideas sobre la forma en que el sello bebé tendría que contratar. Llegaron a comité propuesto en 2700 que fueron desgarrando un premio de 600 £. Todos los dibujos fueron expuestos en una sala del palacio de Buckingham y señalan a la atención de los gestores de correos británicos.

Ninguno, sin embargo, tuvo el favor del reformador: Colina decidió entonces que él personalmente cuidar de la concepción del sello con su personal. Como se eligió el tema del perfil de la reina Victoria tomada de una medalla acuñada unos años antes, mientras que el fin de evitar la falsificación de cabeza fue impreso en un fondo cincelado compone pastillas muy densas. Los 10 de enero de, 1840 era introdujo el arancel uniforme, y 6 de mayo, 1840 entró en vigor el primer sello del mundo, que luego pasó a la historia como el Penny Negro. En ese momento el sello fue impreso en filas de 12 copias, cada una de las cuales era digno de un chelín. Como resultado de cada línea se correspondía con el valor de 12 peniques y 20 filas por hoja, el valor de la misma era equivalente a una libra (240 peniques). Ocho años más tarde, en 1848, el ingeniero Henry Archer inventó la perforación mecánica del sello, completando de esta manera la génesis de matasellos dentada como se le conoce hoy en día.